RELIEVE CÁRSTICO


El nombre de Karst procede de una región al norte de Yugoslavia, en la que las aguas subterráneas, procedentes de la lluvia que se han infiltrado en el terreno, han disuelto las calizas, disgregándolas y erosionándolas originando un modelado característico. Como consecuencia de la combinación de las acciones química y mecánica de las aguas subterráneas, se produce el modelado kárstico (imágenes del Torcal de Antequera)


En lugares donde abundan las calizas y dolomías, el agua combinada con dióxido de carbono (CO2) actúa disolviendo las rocas carbonatadas, en un largo proceso de miles de años. Los efectos de la disolución de las rocas calizas dan origen a formas muy peculiares.

En la superficie del karst pueden aparecer cañones, que son valles profundos de paredes empinadas, dolinas o depresiones cerradas producidas por la disolución de las rocas o el desplome del techo de una cueva, a veces se observan poljés, extensas depresiones de fondos arcillosos que se forman por la unión de dolinas.

En el interior del Karst la circulación de las aguas infiltradas originan cuevas y grutas comunicadas a través de galerías. En ellas, los depósitos de sales minerales (carbonato cálcico) crean formas espectaculares, estalactitas que cuelgan del techo de las cavernas y estalagmitas que se levantan desde el suelo como consecuencia de la caída de gotas desde el arriba.